Durante el Parto.
Estaré, siempre y cuando tú quieras que yo esté. Acompañándote, dándote sostén, ánimo, estando para apoyar, facilitar "salvaguardar" tus deseos tanto en el hospital, en casa de partos, en tu casa… donde hayas decidido parir. Para propiciar que ese momento único en tu vida, sea respetado, desde la escucha, la comprensión del momento, de tu estado y de la propia fisiología del parto. Propiciando que tengas el poder en todo momento, que estés ahí para recibir como tu quieres a tu bebé. Has pasado a SER MADRE.
En el hospital mediando, si es posible, con el personal sanitario, dándoles la información que piden, evitando así que interfieran con tu proceso fisiológico normal, facilitando la comunicación con los profesionales del parto, haciendo de portavoz tuya para con ellos si ese es tu deseo. Quedándome en un segundo plano para ayudar en todo lo que sea necesario. Que sepas que estoy ahí, acompañándote, aunque me quede fuera en la sala de espera.
Después del Parto, el puerperio.
Tras el parto apoyando que el vínculo con tu bebé continúe activado y fortalecido - Los siguiente días apoyando en la alimentación que hayas decidido ofrecer a tu bebe; acompañar en ese momento de adaptación a la nueva etapa de mama y papá; Acompañándote Mujer, en tu nueva faceta de Madre. Que tu confianza y tu intuición sean tus guías. Si tú, mujer, estás bien, todo fluye.
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